Me he dejado el móvil al sol en verano y no funciona, ¿qué hago?

Si bien el verano es la época del año ideal para descansar, probablemente tu teléfono móvil no piense lo mismo. El calor y el uso continuado hace que estos dispositivos sufran más de la cuenta. En este artículo te voy a dar una serie de recomendaciones que debes seguir si tu móvil sufre un golpe de calor. Sí, nuestros dispositivos también pueden llegar a desfallecer por las altas temperaturas. La previsión es la mejor de las aliadas, pero si ocurre, mi recomendación es que hagas todo esto que te digo.

Mi móvil se quedó al sol y no va

A veces ocurre, te dejas el teléfono en cualquier lugar y cuando vas a echar mano de él está ardiendo. Le ha estado dando el sol y la pantalla muestra un signo de alarma como este.

En primer lugar, siempre hay que actuar con sentido común. Vamos a enfriarlo de manera progresiva, pero sin hacer auténticos disparates. Que no se te pase por la cabeza. Dejar tu teléfono móvil dentro del frigorífico o mucho peor, del congelador. Los daños podrían ser irreversibles entonces.

Si el móvil está enchufado cargando, lo primero es quitar el cable y lo siguiente, quitar la funda. La razón es muy simple, cuando un móvil sufre un golpe de calor lo que nos interesa es que lo disipe de manera conveniente y las fundas son auténticas mantas para los teléfonos, ya que conservan muy bien el calor. Así que, desconecta el cable y quita la funda en este orden.

Por supuesto, no trates de utilizar el teléfono, ya que no podrás. Lo más recomendable tras quitar el cable y la funda es apagarlo por otra razón bastante simple, los componentes electrónicos que ahora están sobrecalentados dejarán de funcionar y por tanto, la bajada de temperatura será más eficiente.

No se puede dar una cifra concreta sobre cuánto tiempo debe estar el móvil apagado, todo dependerá de la temperatura que haya alcanzado. Pero créeme, no tengas ningún tipo de prisa. Ponerlo a la sombra, quitarle la funda, el cable y apagarlo son los pasos indispensables para que pueda volver a la normalidad. además, tener el teléfono apagado durante algún tiempo, aunque sea media hora, es un sano ejercicio para desconectar.

Sin embargo, hay ocasiones en los que la exposición al sol puede causar daños irreparables al teléfono. En el caso de que tras el enfriamiento del dispositivo este no vuelva a encender, lo más recomendable es llevarlo a un taller autorizado para que nos dé una opinión, pero un móvil recalentado de forma extrema, puede haber sido condenado definitivamente a muerte.

Así que, este verano vigila mucho donde dejas el móvil y cuida que no se quede al sol. Precaución en la playa y en la piscina y también, de dejarlo encima del salpicadero del coche aparcado a pleno sol.